Instalada en Madrid y expectante por el nacimiento en unos días de su sobrina nieta, que nacerá en las Canarias, Isabel Pantoja se ha levantado este miércoles con una sorpresa poco agradable: una portada de uno de sus ex más discretos, el actor Diego Gómez, con quien vivió unos años muy dulces entre la muerte de Paquirri y el tormento que se le avecinó con Julián Muñoz. Desde su ruptura en 2003, han vivido una amistad de altibajos que finalizó hace algo más de tres años. En su reaparición, entre otros asuntos, Diego habla de Isa Pi y también de las últimas voluntades de Isabel.

El actor dice que da un paso al frente por Isa Pantoja, que en las últimas semanas ha hablado del calvario que según ella vivió en Cantora: «Me da pena su situación«. Gómez está muy apenado con lo que ha contado Isa y a cambio de un puñado de euros añade: «Por lo que he podido ver y oír, el trato que se le ha dado me parece terrible y doloroso. Si ya es complicado asumir que es una niña adoptada, siendo aún pequeña, mucho más complicado debe ser que tu madre te rechace, como ella ha comentado».

Diego, que le desea lo mejor a la joven en su segundo embarazo, considera que la tonadillera no está haciendo las cosas bien: «Debería hacer un esfuerzo y tratar de buscar un punto de entendimiento con sus hijos«. Para el hermano de la folclórica también tiene unas palabras: «Sale muy mal parado en esta historia pero las cosas pueden dar la vuelta y la víctima, en este caso Isa, puede convertirse en verdugo. Ella siempre ha señalado a su tío. La gente la creerá o no, podrán pensar lo que quieran pero, por mi parte, Isa siempre tendrá todo mi apoyo y afecto«.

Pese a lo conmovido que está con el relato de Isa, eso sí, dice que él no vio nada raro: «En los años que estuve con Isabel, no hubo ningún tipo de humillación por parte de la familia hacia la niña. La relación con Isabelita era perfecta. La niña fue una niña muy mimada y muy querida incluso por su hermano, que en aquella época estaba interno en Toledo. Lo que sí es cierto es que quien se encargaba de la educación era Dulce».

Su relación con Isabel

Sobre su relación con la tonadillera, ha explicado: «Cuando ella finaliza su relación con Julián Muñoz retomamos la amistad«. Hay que recordar que Diego estuvo en la boda de Kiko Rivera e Irene Rosales en 2016: «Ese día ella estuvo muy normal, amable y muy afectuosa conmigo«. En la actualidad, en cambio, no mantienen su amistad: «Con ella no tengo relación desde hace más de tres años. La última vez que hablé con ella me recriminó que tuviera relación con Kiko. Él vino a Fuengirola para recabar información sobre su herencia y me llamó para vernos».

Durante el tiempo que estuvieron juntos, notó que la intérprete de Marinero de luces tenía una personalidad compleja: «Cuando no se le daba la razón o alguien hacía cualquier cosa que a ella no le gustase se le retiraba la confianza a esa persona e incluso se prohibía a todo su entorno tener contacto con esa persona (…) Está claro que Isabel es conmigo o contra mí«. En este sentido, también señala a Agustín: «Ha influido en ello y ha ido alejando a muchas de sus amistades. Isabel lo ha consentido«.

A Gómez, además, le han llegado ciertas informaciones: «Me cuentan amigos en común que Isabel habría solicitado quitar la legítima a sus hijos, favoreciendo a su hermano Agustín, que parece ser que ser convertiría así en el heredero único de ella«.

En los últimos meses también se ha hablado mucho del verdadero estado de salud de Isabel, que ha cancelado varios conciertos de su gira 50 aniversario por problemas con las promotoras y otros motivos: «Ella ha tenido serios avisos, que no ha sabido subsanar. El problema que arrastra es desde hace tiempo, ya en 2001 estuvo ingresada«.