El Hormiguero abordó este martes la retirada de Rafa Nadal, considerado el mejor deportista español de todos los tiempos. Los colaboradores del programa explicaron lo que ha supuesto para ellos la trayectoria del tenista, que se marcha después de haber conquistado 22 Grand Slam.

«Hemos convertido a Rafa en una referencia que no cambiaba, y su adiós del deporte supone envejecer 22 años», arrancó Rubén Amón. «Suponíamos que Nadal era inmortal, y descubrir que no eres inmortal es una desgracia. Lo teníamos incorporado a nuestros hábitos domésticos, los domingos hacíamos la sobremesa con él, y hemos depositado muchas frustraciones propias y muchas ilusiones también en él y cuesta aceptar su adiós», se sinceró el periodista.

Juan del Val, por su parte, dijo que «antes era admiración absoluta, pero ahora ya es emoción«. «Ahora le hemos empezado a ver vulnerable, evidentemente, y eso genera proximidad», dijo el tertuliano, que se mostró especialmente punzante cuando se dirigió a aquellos que critican a Nadal. «Me encanta, disfruto muchísimo, de ver cómo sufren los haters«, dijo. «No encuentran un recoveco para meterse con él, salvo alguna cosa, nada, nada, imposible. Entonces la gente que odia a Nadal es algo que yo no he comprendido nunca, y me hace muy feliz que sufran tanto», añadió.

Por su parte, Rosa Belmonte recordó que «a Nadal se le ha dado por acabado hace años», pero «era como los besos, nunca sabías cuál era el último beso que iba a dar o iba a recibir de alguien. Pero mientras estaba ahí, seguías disfrutando de él». «El cine, el fútbol, son una segunda vida, y Rafa Nadal por sí solo era una segunda vida con la que disfrutar«, añadió la columnista.