Tremendo disgusto para el torero Fran Rivera, debido a la Hermandad sevillana a la que ha servido con devoción durante más de una década.
A sus 51 años, ha sido retirado como costalero por una norma interna que limita la edad hasta los 50. Esto no solo por el bienestar de los voluntarios, sino también para brindar la oportunidad a otros más jóvenes de cumplir su sueño.
El problema surge del año pasado, en el que debía ser el último para él y sus compañeros, ya que la Hermandad de La Esperanza de Triana no pudo procesionar debido a las lluvias. Por esta razón, han solicitado una prórroga con el fin de poder despedirse en el año 2025. Sin embargo, la dirección de la Hermandad se lo ha negado, lo cual ha dejado a Rivera y a sus compañeros destrozados.
«Estoy destrozado, solo queríamos despedirnos. Sin embargo, nos han dado un ‘no’ como respuesta y no lo entendemos», ha expresado el torero.
El diestro asegura que no esperaba esta negativa y que se encuentra muy afectado. «No entiendo nada, ya que hay diferencias entre unos y otros. Si lo que queremos es despedirnos como se merece, es un palo enorme que nunca imaginé», ha comentado en una entrevista con YAS.
Además, ha denunciado que lo que están viviendo es «discriminación», ya que existen antecedentes de excepciones a la norma. «En otras ocasiones se han hecho excepciones. Por ejemplo, en 2011 y durante la pandemia del COVID, cuando no hubo Semana Santa, se permitió a quienes cumplían 50 años despedirse como costaleros al año siguiente, en el que finalmente salió el Cristo por las calles de Sevilla», ha recordado.
El esposo de Lourdes Montes, quien se encuentra esperando su tercer hijo, ha insistido en que esta situación es un gran perjuicio tanto para él como para sus ocho compañeros que también quedaron fuera. «No lo entiendo. Hablan de que lo primero es el hermano, el compañerismo, el amor… y a nosotros no nos han hecho ni caso», ha lamentado.
Desde la Hermandad de La Esperanza de Triana, a quienes también se han contactado desde el programa de Antena 3, han respondido que la cuadrilla «debe renovarse» y que «las normas son las que son, sin beneficios para nadie».